Gustavo Arcila Uribe fue un gran escultor colombiano. Es reconocido nacional e internacionalmente por sus esculturas y fue uno de los escultores colombianos más notables e importantes del siglo XX.
Biografía
Gustavo Arcila Uribe nació en la ciudad de Rionegro, en el departamento de Antioquia, el 2 de marzo de 1895. Desde pequeño fue el más tranquilo de todos, juicioso y con cara de soñador.
Cursó sus primeros años de estudio en Rionegro y Medellín (Antioquia), luego en 1909 se trasladó con su familia a la capital, donde la ciudad se preparaba para celebrar las fiestas del Centenario de la Independencia y se empezaban a construir los pabellones de La Industria, Las Bellas Artes, el Pabellón Egipcio y el Kiosco de la luz, así como a instalar las pocas estatuas traídas de Francia para rendir homenaje a héroes patrios. Todos estos edificios, parques y monumentos debieron impresionar vivamente la sensibilidad y el espíritu del joven rionegrero que llegaba con su familia a Bogotá
En 1911 ingresó a la Escuela de Bellas Artes. Tuvo como profesores a Francisco Antonio Cano, Ricardo Acevedo Bernal, Dionisio Cortés y Roberto Páramo. Desde sus primeros años de estudio se interesó especialmente por la escultura, que le permitió obtener el primer premio que otorgó la Escuela en los años 1912 y 1916.
En 1919 organizó con artistas jóvenes de la época, el primer «Centro Nacional de Bellas Artes» para la ayuda mutua y el desarrollo de la profesión.
Becado en 1920 por el Gobierno Nacional, viajó a Nueva York, donde sufrió una gran depresión, reaparece en 1921 en Chicago en donde continuó sus estudios de arte en el Instituto de Artes de Chicago, desde donde envía a Germán Arciniegas, fundador en ese año de la Revista Universidad, la primera fotografía de «El Interrogante», mármol de tamaño natural que representa a un hombre desnudo, empinado en la punta de los pies, con la cabeza y brazos hacia atrás en actitud de pregunta existencial.
En la primavera de 1922 es admitido como expositor en el Art Institute of Chicago y presenta además de la obra “El Interrogante”, dos bustos de niñas inglesas, un boceto para Don Quijote y Sancho y el mármol titulado por el artista: «El sermón del monte», escultura a la que en ese año se le otorga el Premio Shaffer, concedido a la mejor composición escultórica ideal. Dicha obra, actualmente en la colección permanente del Museo Nacional de Colombia, es la primera escultura de un colombiano que ha sido premiada internacionalmente.
En su estadía en Chicago hasta 1928 realizó interesantes esculturas, entre las que se destaca el bronce titulado «I Will» (La voluntad) que mereció diversos elogios. En 1928, nuevamente becado por el Gobierno Nacional, llegó a Roma. Ingresa a la «Associazione Artistica in Roma» y en calidad de miembro artista participa en clases de desnudo. En Roma, realizó el busto en bronce de la pintora Inés Acevedo Biester que fue presentado en 1929-30 en la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Este bronce está actualmente en Bogotá, propiedad de un coleccionista particular.
Regresó a Colombia en 1930 y fue nombrado profesor de Composición escultórica en la Escuela de Bellas Artes. Durante su trabajo de enseñanza, el artista realizó su obra: «El solitario», escultura en cerámica blanca, cocida al horno, esmaltada, representando un hombre desnudo, distanciado de su entorno físico y humano. Con esta obra participó en el Primer Salón de Artistas Colombianos en 1931, galardonado con el Segundo Premio en escultura.
Realizó la escultura del presidente José Vicente Concha, que actualmente está en el patio central del Palacio de San Francisco en Bogotá.
En el Museo de la Universidad Nacional se encuentran: un busto en yeso de su maestro, Francisco Antonio Cano y dos cabezas en cemento de los apóstoles Pablo y Pedro.
La última obra grande que realizó el maestro Arcila Uribe, hacia 1952, fue una estatua en bronce del importante político colombiano José Eusebio Caro, enviada a fundir en Italia, la cual se encuentra en Ocaña.
La escultura de Gustavo Arcila Uribe se caracteriza por el aire de sencillez y serenidad que ha dado a sus retratos.
Por motivos de salud el artista dejó de trabajar algunos años y murió en Bogotá el 26 de septiembre de 1963.
Obras
Una de sus obras más conocidas es la estatua en ferrocemento de la Virgen Milagrosa, en el Cerro de Guadalupe en los cerros orientales de Bogotá, se divisa de día y de noche desde toda la ciudad.
Sus esculturas se encuentran repartidas en varios museos y colecciones particulares. Entre las que más han llamado la atención podemos mencionar: El Sermón de la Montaña, adquirido por el Ministerio de Educación para el Museo Nacional de Colombia; Cabeza de Niño; Cabeza de Negro; Retrato de Joven Inglesa; Busto del General Pinzón, en Villa Pinzón, Boyacá (bronce); Estatua Ecuestre de Jiménez de Quesada, en Santa Ana, Usaquén; «El Solitario» (porcelana). Estatua yacente en mármol, del señor Arzobispo, Monseñor Bernardo Herrera Restrepo, en la Catedral de Bogotá.
Exposiciones
- 1924. Expuso nuevamente en el Instituto de Artes de Chicago, en donde fue nombrado profesor.
- 1926. Participó en la exposición del Bismark Hotel, luego en la de la Sociedad de Artistas de Chicago.
- 1927. Participó en la Exposición de la Academia de Bellas Artes en el Hotel «Pére Marquet». Además participó en la exposición anual del Instituto de Artes de Chicago.
- 1928. Participó en la Exposición del Museo del Estado de Illinois.