La Ciudad de México es una capital a la que no le faltan estatuas y monumentos; desde los que honran a los revolucionarios hasta los que rinden homenaje a actores, cantantes y escritores, hay cientos de ellos para ver. ¿No tiene tiempo para verlos todos? El Paseo de la Reforma, la Alameda Central y el Palacio de Bellas Artes siguen siendo zonas clave para visitar. Entonces empecemos a repasar esta breve guía de las esculturas más importantes de México.
Esculturas Mexicanas Famosas
El Ángel de la Independencia
El Ángel de la Independencia está situado en el Paseo de la Reforma, una de las avenidas más grandes e importantes de Ciudad de México. Aunque el Paseo está repleto de estatuas de todo tipo, el Ángel, de 36 metros de altura, es sin duda la estrella del espectáculo metafórico. Inaugurado en 1910, es también el lugar donde se celebran algunos de los mayores festejos anuales del Día de la Independencia de la ciudad, cuyo centenario fue construido para conmemorar.
Monumento a los Niños Héroes
Si lo que busca en los monumentos son columnas imponentes, el Monumento a los Niños Héroes es su lugar. Enclavado en el corazón del Bosque de Chapultepec, la ubicación de este monumento en el mayor espacio verde urbano de la Ciudad de México prácticamente le garantiza un nivel de importancia, y no es inmerecido. Construido en memoria de los llamados niños héroes que defendieron el Castillo de Chapultepec de la invasión de las fuerzas estadounidenses, es ahora un punto focal del parque.
Fuente de Cibeles
Copia directa de la Fuente de Cibeles de Madrid, la versión mexicana reproduce el estilo neoclásico de su predecesora española, aunque en bronce y no en mármol. Esta estatua, una de las más emblemáticas de Ciudad de México, se instaló en 1980 y representa a la diosa romana Cibeles montada en un carro por leones.
Estatuas de los Pegasos
Cualquiera que haya visitado, o incluso pasado por delante, el Palacio de Bellas Artes estará familiarizado con las numerosas esculturas de su plaza exterior. Algunas de las más reconocibles son las cuatro esculturas de Pegaso diseñadas por el catalán Agustí Querol Subirats, que originalmente se colocaron en el Zócalo, antes de trasladarse a su actual sede.
Monumento al Perro Callejero
En 2008 se inauguró esta estatua de un perro callejero que, aunque no sea la más conocida de Ciudad de México, es digna de mención. Fue encargada por organizaciones benéficas que defienden los derechos de los animales en un intento de concientizar a la población sobre las responsabilidades que conlleva la adquisición de un perro, así como el maltrato animal. Se supone que está inspirada en un perro de la calle que murió poco antes de la inauguración.
Monumento a Los Indios Verdes
Esta escultura fue reubicado varias veces antes de llegar finalmente al lugar que ahora llama hogar en el norte de la Ciudad de México. Estas figuras gemelas honran a una pareja de dioses aztecas conocidos como Itzcóatl y Ahuizotl y se denominan «indios verdes» porque el bronce con el que están hechas se decolora con el tiempo, dando al monumento un tono verde.
Monumento de la Fundación de México-Tenochtitlan
Este monumento marca un aspecto crucial de la historia de México, el momento en que la señal prometida por el dios azteca Huitzilopochtli se hizo patente para un grupo de aztecas. La señal era, por supuesto, un águila comiendo una serpiente, posada sobre un cactus – ahora se puede ver esta imagen adornando el centro de la bandera mexicana, entre otras cosas. Inaugurado en 1970, ofrece una visión de la mitología y la cultura mexicanas.
Escultura El Caballito de Sebastián
Símbolo de la Ciudad de México moderna y obra de Sebastián, uno de los más grandes artistas mexicanos, El Caballito de Sebastián se encuentra en el Paseo de la Reforma. Esta enorme escultura-monumento es una inmensa construcción amarilla que destaca entre el mar de hoteles y edificios de oficinas grises que bordean esta avenida.
Estatua Ecuestre de Carlos IV
Esta escultura de bronce, situada en el centro de la Ciudad de México, también se llamaba antiguamente El Caballito, aunque con la llegada más reciente del moderno y minimalista «caballito» de Sebastián, la Estatua Ecuestre de Carlos IV suele llamarse ahora El Antiguo Caballito. Se considera una de las obras maestras del escultor Manuel Tolsá.
La Diana Cazadora
Otra excelente escultura en el Paseo de la Reforma es La Diana Cazadora, que aparece como pieza central de una fuente. La escultura es una representación de la diosa romana de la caza, Diana, y fue presentada por primera vez en 1942 como parte de los planes del entonces presidente mexicano Ávila Camacho para embellecer la ciudad mediante el desarrollo de fuentes. La Diana Cazadora es hoy un homenaje a la fuerza, la belleza y la libertad de la mujer.
Monumento a Colón
El monumento a Cristóbal Colón está situado en el Paseo de la Reforma. Diseñado en París por Enrique Cordier, fue inaugurado en 1877. El Monumento a Colón, ahora emblemático de la Ciudad de México, es también una estatua que no debe perderse la próxima vez que esté en la capital.
Monumento a Cuauhtémoc
Cristóbal Colón no es la única figura histórica que se honra en el Paseo de la Reforma, ya que también hay una estatua dedicada a Cuauhtémoc, el último Tlatoani. El pedestal sobre el que se encuentra está decorado con numerosos motivos prehispánicos, lo que la convierte en la más nacionalista de las estatuas del Paseo. En cualquier caso, es una pieza impresionante, y fue diseñada y puesta en marcha por el ingeniero Francisco M Jiménez.