Nicola Pisano fue escultor y arquitecto italiano medieval, es considerado un artista innovador. De hecho, su capacidad para asimilar diferentes estilos de arte como los relieves romanos clásicos hasta la escultura gótica francesa, dio lugar al surgimiento de un nuevo estilo de arte gótico, un estilo cuya influencia se extendería por toda Italia y actuaría como un importante precursor del Renacimiento, originando la escultura renacentista italiana.
Sus obras más famosas son los púlpitos de las Catedrales de Pisa y Siena.
Biografía
El origen y lugar de nacimiento de Pisano no se encuentran definidos; aunque afirmó que procedía de Pisa, donde pasó la mayor parte de su vida, la mayoría de los historiadores señalan que probablemente procedía de Apulia, una provincia del sur de Italia.
También es probable que le enseñaran el arte de la escultura y las técnicas de la arquitectura, según los principios medievales, en la misma región.
Pisano murió en 1278 en Pisa. Le sucedió su hijo Giovanni, que se convertiría en un eminente escultor por derecho propio y difundiría el nuevo estilo de Pisano por toda la Toscana y el norte de Italia.
Influencia
Comenzó su formación en Apulia, es posible que fue aprendiz de uno de los artesanos que el emperador Federico II contrató para decorar sus diversas propiedades y proyectos. Los gustos artísticos de Federico se inclinaban hacia los de la antigua Roma, que creía que proyectaría la imagen correcta de su papel moderno como emperador romano.
Sin embargo, si Pisano dejó Apulia antes de ser aprendiz, es muy posible que se haya dirigido a Toscana o Lombardía; existen fuertes influencias de ambas regiones en su estilo artístico.
Esculturas de Pisano
Pisano fue llamado en 1221 por Federico II a Nápoles para realizar unas obras en el nuevo Castel dell’Ovo. Si esto es cierto, apoyaría la teoría de que fue aprendiz en la región de Apulia.
La obra más antigua que se puede atribuir a Pisano es una exquisita escultura en relieve del Descenso de la Cruz en el tímpano (puerta lateral) de la Catedral de San Martin en Lucca y esta relacionado con la vida de San Martin.
Púlpito de la Catedral de Pisa
En 1259, Pisano recibió la tarea de trabajar en el púlpito de mármol de la Catedral de Pisa y, en general, se considera su mejor trabajo.
Su estilo se desarrolló y floreció mientras trabajaba en el púlpito; combinó influencias del pasado: relieves romanos, representaciones cristianas, decoraciones de mosaicos e influencias góticas francesas, para crear un estilo artístico nuevo y dinámico. El estilo era enérgico, grandioso y dio un rumbo al arte medieval en la Toscana desde 1260 en adelante.
El púlpito de Pisa es un octógono alto colocado sobre arcos, sostenido por nueve columnas de mármol, tres de las cuales descansan sobre leones de mármol. Es una obra compleja de arte cristiano, es rica en escultura y diseño, pero aún mantiene un equilibrio de simplicidad.
El trabajo posterior de Pisano, es el púlpito de Siena, está sobrecargado de estatuillas y relieves. El octágono principal del púlpito de Pisa representa cinco historias: la Natividad, la Adoración de los Magos, la Presentación en el Templo y la Crucifixión. Las figuras son humanas, emocionalmente expresivas, pero conservan una dignidad clásica.
Sin embargo, parte del trabajo de Pisano puede haber sido influenciado por su hijo Giovanni Pisano y Fra Guglielmo y Arnolfo di Cambio, todos aprendices en su taller, quienes lo ayudaron con el púlpito de Siena.
Otras Obras
El siguiente trabajo importante de Pisano fue decorar el Arca de Santo Domingo, una iglesia en Bolonia que fue consagrada a ese santo, quien murió en 1221.
Pisano y sus alumnos trabajaron en el sarcófago, esculpiendo relieves de la vida de Santo Domingo. Fue terminado en 1267 por los alumnos de Pisano. En 1268 Pisano desvió su atención hacia el gran púlpito de la catedral de Siena. Más grande que el púlpito de Pisa, pero de diseño similar, tenía forma de octógono y estaba sostenido por columnas.
En 1274, Nicola Pisano comenzó a trabajar en una fuente en la piazza de la Catedral de Perugia. Abarcando una serie de pilas, que se elevan unas sobre otras, cada una con un bajorrelieve esculpido, la fuente sería su última gran escultura.
En Pisa, logró combinar los estilos clásico y contemporáneo, pero en Perugia se puso a prueba esta incómoda relación. La fuente de 25 lados combina cuentos de historias clásicas griegas y romanas con figuras y personajes liberales contemporáneos.
Como arquitecto, Pisano también fue célebre en su época por salvar el Baptisterio de Florencia. Los florentinos necesitaban destruir la gran Torre de Guardamorto, que eclipsaba el baptisterio, pero temían los daños. Empleando sus conocimientos de ingeniería, Pisano consiguió derribar la torre, dejando el baptisterio totalmente intacto.